Guía completa para armar tu cama de cría paso a paso (con materiales locales)

¿Querés comenzar tu propio lombricultivo en Argentina? Las lombrices rojas californianas son ideales para producir humus de alta calidad y mejorar la fertilidad del suelo. Para tener éxito, necesitás armar una cama de cría adecuada. En esta guía te explicamos paso a paso cómo hacerlo, utilizando materiales locales económicos y fáciles de conseguir.

¿Qué es una cama de cría para lombrices rojas californianas?

La cama de cría es el espacio donde las lombrices viven, se alimentan, se reproducen y producen humus. Una cama bien diseñada mantiene condiciones óptimas de humedad, temperatura y oxigenación, factores clave para su salud y productividad.

Materiales locales que vas a necesitar

En Argentina podés armar tu cama de lombrices con materiales accesibles, que encontrás en cualquier ferretería o vivero:

  • Madera: tablones de pino, eucalipto o madera reciclada.
  • Clavos o tornillos.
  • Malla de sombra o media sombra (opcional, para proteger del sol).
  • Lona plástica o bolsas de silo recicladas.
  • Cartón corrugado y papel sin tintas.
  • Residuos orgánicos (restos de frutas, verduras, café, yerba, etc.).

El lombricompost en zanjas semienterradas quizás sea el método más práctico y eficaz de lombricompostaje para volúmenes medianos o grandes de estiércol o materias orgánicas diversas.

Dispondremos de una zanja ligeramente enterrada (20 a 40 cm) de entre 80 cm y 1 m de anchura y con la longitud que dispongamos o precisemos. Podemos realizar unas paredes laterales con ladrillos o maderas que delimiten los bordes del espacio al tiempo que evita o limita la migración de las lombrices.

Se inicia el arranque en un extremo de la “era” o zanja, depositando un lecho de lombrices y materiales compostables, dándole forma de pendiente inclinada. A las 4 o 5 semanas –una vez aclimatadas las lombrices a su nuevo hábitat–, se van añadiendo progresivamente capas inclinadas y superpuestas de los materiales orgánicos a compostar. Depositaremos las nuevas capas siempre en diagonal, lo que facilita el movimiento de las lombrices (desde las zonas ya procesadas, hacia los nuevos materiales orgánicos que iremos aportando), hasta llenar por completo la zanja.

Si vivimos en una zona seca o con pocas precipitaciones de lluvia, tendremos que regar de tanto en tanto el sustrato a fin de crear las condiciones ideales de vida y trabajo de las lombrices. El sistema ideal de riego consiste en disponer de un entramado (en forma de parrilla) de tubos de goteo localizado (con separaciones de unos 15 a 20 cm) conectados a un programador de riego, de modo que una o dos veces por semana “riegue” el sustrato durante unos 10 a 15 minutos (según el caudal de los goteros). Esta “parrilla de riego” podemos ir desplegándola de manera que al cabo de 3 a 4 meses las zonas de lombricompost ya elaborado dejarán de recibir riego, propiciando que todas las lombrices se desplacen hacia las zonas más húmedas –con los materiales aún por degradar– dejando libre y disponible para su extracción y uso el lombricompost elaborado.

Como las lombrices se irán desplazando en el sentido de las nuevas capas de materiales orgánicos que vamos depositando, las capas iniciales irán quedando al lado opuesto, por lo que al cabo de unos meses estarán bien descompuestas y libres de lombrices, resultando muy fácil la extracción del lombricompost elaborado, sin la tediosa tarea de cribar o separar las lombrices del lombricompost. Cuando las nuevas capas de materiales orgánicos lleguen al final de la zanja, tenemos más de la mitad del lado opuesto de la zanja ya vacía de lombricompost ya elaborado, por lo que reiniciaremos de nuevo el proceso colocando una capa de compost con lombrices al inicio de la zanja. Quizás, uno de los pocos inconvenientes de este sistema es que no caben muchas posibilidades de recuperar los lixiviados que se producen con los riegos y las lluvias.

Lombricompostaje en montones
El lombricompost realizado en montones de capas superpuestas es el sistema más habitual en las granjas de lombricompostaje, en donde se dispone de grandes volúmenes de estiércol y en las que de forma regular se van superponiendo capas del estiércol o de los materiales orgánicos a reciclar, hasta alcanzar una altura máxima de entre 1 m y 1,50 m (dependiendo del tipo de estiércol o de la textura de la materia orgánica a compostar).

La simplicidad del sistema va unida a la complejidad de poder separar las capas superiores –en las que estarán la mayoría de las lombrices cuando una parte importante del estiércol ya está compostado–de la parte inferior donde se halla el lombricompost ya elaborado. Aunque la mayoría de profesionales que se dedican a la cría industrial de lombrices y a la elaboración del preciado lombricompost optan por la opción más simple. Consiste en dejar de darles de comer durante unas semanas y empezar a depositar las nuevas capas del estiércol o materias orgánicas en franjas paralelas justo al lado del montón inicial, con lo que las hambrientas lombrices migran hacia el nuevo montón, dejando libre el montón de lombricompost ya elaborado.

Este tipo de lombricompostado podemos realizarlo sobre losas de hormigón con canaletas laterales, para recuperar los lixiviados que se producen tras el riego o en las épocas de lluvia.

Paso a paso: ¿Cómo armar tu cama de cría de lombrices?

  1. Elegí el lugar ideal
    Ubicá la cama en un lugar sombreado y protegido de la lluvia directa. Puede ser un patio, galpón o bajo un tinglado.
  2. Construí la estructura
    Armá un cajón rectangular de unos 2 metros de largo, 1 metro de ancho y 30 a 40 cm de alto. Asegurate de que la estructura permita buen drenaje.
  3. Prepará el fondo
    Cubrí la base con una lona plástica perforada para evitar el contacto directo con el suelo y favorecer el escurrimiento del exceso de líquidos.
  4. Añadí la cama base
    Colocá una capa de cartón humedecido o papel sin tinta. Esto proporciona un ambiente ideal para que las lombrices se adapten y comiencen a trabajar.
  5. Incorporá el material orgánico
    Sobre el cartón, agregá una mezcla de residuos orgánicos picados (frutas, verduras, yerba usada, cáscaras de huevo molidas). Evitá cítricos, cebolla y carnes.
  6. Introducí las lombrices
    Colocá las lombrices sobre la cama orgánica. Ellas solas se enterrarán buscando humedad y alimento.
  7. Mantené la humedad y temperatura
    Regá de manera suave para mantener la humedad similar a una esponja exprimida. Protegé la cama con una capa de media sombra si está en exteriores.

Consejos prácticos para el éxito de tu cama de lombrices

Alimentación gradual: No sobrealimentes. Agregá comida a medida que las lombrices consuman el material.

Temperatura ideal: Entre 15°C y 25°C. En verano, aumentá la sombra y el riego.

Recolección del humus: A los 3-6 meses, podés empezar a cosechar el humus de lombriz, excelente para huertas y jardines.

¿Por qué usar materiales locales en Argentina?

Utilizar materiales locales te permite:

Reducir costos.

Adaptar la cama a las condiciones climáticas de tu región.

Aprovechar recursos reciclables, como pallets usados, bolsas de silo, cartón y restos orgánicos de tu cocina.

Además, impulsás el consumo responsable y apoyás la economía circular.

Preguntas frecuentes

¿Cuántas lombrices necesito para empezar?
Con aproximadamente 1 kilo de lombrices (unas 1.000 a 1.500 lombrices) podés comenzar una cama mediana.

¿Puedo usar pallets reciclados?
¡Sí! Solo revisá que estén en buen estado y libres de productos químicos.

¿Qué residuos orgánicos son ideales?
Restos de frutas, verduras, yerba usada, café molido, papel sin tinta y cáscaras de huevo molidas son perfectos.

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